martes, 23 de agosto de 2016

SHINYAKANE FANFIC

AKANE TO SHINYA AI NO MONOGATARI

-Lo siento, no pude cumplir mi promesa… Yo siempre quise trabajar en algo que me hiciera proteger a la gente. Por eso mismo me hice detective. Pero, Makishima lo cambió todo… El seguirá matando gente y no parará. Y aun así, la ley no puede juzgarlo... Mientras siga siendo detective no puedo tocarlo… Este caso me hizo darme cuenta que la ley no puede proteger a las personas. En ese caso, lo único que puedo hacer es ir por encima de la ley. Tsunemori Akane… No hay ninguna duda de que tu forma de vivir es la correcta… No te ciegues solo porque te haya traicionado. Egoístamente, escogí un camino con la única finalidad de conseguir mi propio objetivo. Sé perfectamente que no es lo correcto y que he cometido un error… Pero es la única manera de poder llegar a un buen acuerdo con mi antiguo yo, escogiendo el camino equivocado. No te pediré que me perdones ni nada por el estilo, la próxima vez que nos veamos ya estarás en posición de juzgarme como quieras. Cuando llegue el momento, haz tu trabajo sin piedad. No dejes atrás tus creencias por una estupidez. PD: Aunque fue por poco tiempo, me siento afortunado de haber trabajado bajo tus órdenes. Muchas gracias.

-Idiota

Acabé de leer la carta y estaba llorando.

Tiene razón. Esto no puede continuar así. Makishima debería ser juzgado y la ley no lo quiere así. Pero… Esa no es una razón para que él deba tener que cargar con ello.

No, no lo es. No puedo dejar que haga eso… Se arruinará la vida… No podré verlo nunca más… Y ahora, ¿Quién me quedará? Mucha gente importante para mí ha muerto… No quiero que él también se vaya… No lo permitiré…

Me sequé las lágrimas y fui directa a preguntarle a los demás donde estaban… A lo mejor sabían algo con un poco de suerte…

-Karanomori-san… Kougami-san… ¡¿Dónde está?!-pregunté bastante cansada porque fui directa corriendo

-Shinya-kun…-contestó con tono serio-Verás… Hace un rato… Me comentó que no te lo dijera pero… Se llevó el casco que estábamos analizando.-giró la cabeza-No sé exactamente donde debe de estar ahora, lo siento…

-El casco… Lo sabía…

Definitivamente, iba a escaparse con el casco, seguro que alguien más sabe algo. Tengo que impedirlo cuanto antes…

-Ginoza-san, ¿sabe algo de Kougami-san?

-¿De Kougami?-dijo mirándome mal-Tch… No me hagas hablar a mí, habla con el viejo…­-cuando acabó de hablar se fue mosqueado

Obviamente él y Masaoka-san sabían algo… Seguramente habrán tenido alguna relación con ello…

-¡Masaoka-san!

-Ah… Señorita…-contesto no muy animado

-¡¿Y Kougami-san?! ¡¿Sabes algo, verdad?!­-no me di cuenta volvieron a caer lágrimas de mi

-… Lo siento. Me avisó que no te lo dijera pasará lo que pasará. Ya me gustaría decírtelo pero…

-Por favor… Masaoka-san… Necesito saberlo… No quiero que él tenga que pasar por una vida de asesino…­-noté aún más las lágrimas de mi rostro

-Bien… Te lo diré… No…-sacó unas llaves de su bolsillo y me las dio-Toma.

-¿Qué es esto?

-Las llaves de mi casa. Kou se está dirigiendo allí después de todo. Supongo que no sabes dónde está, ¿verdad?

Obviamente no, ¿Cómo iba yo a saberlo? Lo negué con la cabeza.

-Bien, te lo indicaré en un momento…­-enseguida, me envió un documento con la dirección-Ya está… Cuando te encuentres con él, no le digas que fui yo quien te lo dije, eh.­-sonrió

-Tranquilo, ni se me pasó por la cabeza

Salí pitando de la oficina y fui directa hacia donde me indicaba en el mapa. Con un poco de suerte lo encontraría dentro… Con suerte…

Llegué allí al cabo de un rato, y procedí a abrir la puerta.

Al abrir la puerta, lo vi dentro. Estaba montando piezas de un revólver antiguo, o al menos eso me pareció.

-Ah…-paró de hacer lo que hacía y se fijó en mí

-Kougami-san… Lo siento… No puedo dejar que lo hagas…-dije mientras me acercaba a él

-Lo siento mucho, Inspectora Tsunemori, pero es algo que tengo que hacer… Aunque no haré nada para detenerte si vas a paralizarme después de todo…-dijo mientras seguía montando el revólver

-¿Por qué has de cargar con todo esto? ¿Qué sentido tiene?... Si asesinas a Makishima, no podrás seguir viviendo como siempre.

-Es el precio que tendré que pagar. No hay nada que pueda hacer.

-¿Pero para que tanto…? No es necesario que tú hayas de sufrir por ello… No, no has de sufrir. Si simplemente detenemos a Makishima quizás…

-¡¿Pero y si se vuelve a escapar?!-paró de hacer lo que hacía gritando-Entonces no podremos hacer nada, Tsunemori. ¿Acaso no lo entiendes…?­-volvió a continuar montando el revólver, ya casi completo-No me importa lo que me pueda pasar con tal no vaya a poder hacer nada más. No quiero que nadie más haya de sufrir.

-Yo tampoco…-empecé a llorar y me iba acercando cada vez más a él, por puro instinto-Por eso… No quiero que tú lo hagas, sabes… No tiene sentido que hagas algo así si después de todo, la ley te estará buscando, Kougami-san…-me dio por abrazarlo y empecé a llorar-Kougami-san… ¿No entiendes lo preciado que eres para alguna gente, y lo que importas para nosotros?... Quizá no tienes familia pero sí que tienes amigos, ¿verdad? Me tienes a mí… y a los demás de la División, ¿no?

-Akane…

-No quiero que te alejes de mí, ¿sabes?... Porque… yo… te amo… Kougami-san…

-Akane.-de repente él también me abrazó-Tranquila, no dejaré que te pasé nada malo, ¿de acuerdo? Y ya sé que tengo mejores maneras de hacer lo que voy a hacer pero…-empezó a abrazarme aún más-No quiero que tú te preocupes por mí, ¿de acuerdo? No dejaré que hayas de pasar nada malo… Y mucho menos que hayas de estar todo el rato estresada por mi culpa… Yo también te amo, ¿sabes?

-K-Kougami-san…-el hecho de que mis sentimientos eran correspondidos me hizo sonrojarme un poco

-Así que, te dejaré vía libre… Yo no pienso detenerme en lo que voy a hacer… Es algo que tengo que hacer urgentemente… Pero sí tú quieres, puedes hacer lo que quieras, hasta si quieres acompañarme… No te voy a parar… ¿vale?

-Sí… De acuerdo… Pero antes… una cosa…-acerqué mis labios a los suyos y le di un beso sin que tuviera tiempo a reaccionar… No sé cuánto rato estuve besándolo pero lo único que sé es que sus labios sabían bastante bien…-Yo no voy a cooperar contigo para asesinarlo pero… Sí que quiero ir contigo a donde vayas, ¿de acuerdo? Pero no dejaré que lo asesines…

-Bien… entonces… ¿una carrera a quien gana antes?

-Como quieras…-y lo volví a besar esta vez un rato más…


Después de aquello, lo dejé ir a su bola y avisé a los demás de la situación. Ahora íbamos en un igual así que aún tengo posibilidades de ganar. O al menos… Eso creía…

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